La Dra. Katherine O’Brien, médica y epidemióloga y directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la Organización Mundial de la Salud, recuerda que «Tenemos un mecanismo global, el mecanismo COVAX, que fue diseñado para ser el centro de intercambio de dosis que se fabrican para ser agregadas juntas y luego
distribuirlas de una manera justa y equitativa para responder a la epidemiología de esta pandemia, las necesidades de todos los países del mundo que querían unirse al mecanismo. Para ello, podríamos distribuir esas vacunas con transparencia al menos gasto posible, de una manera justa y equitativa».
O’Brien respondió así a Maryn McKenna, instructora del curso «La cobertura sobre la vacuna para la COVID-19», promovido por el Centro de Knight.
La doctora O’Brien señaló la importancia de aumentar el ritmo de vacunación y precisó que «cada país del mundo va a ser capaz de alcanzar alrededor del 25% de la cobertura de su población en 2021. Hay un número menor de países que alcanzarán una mayor cobertura poblacional de vacunas porque tienen acceso a dosis. Sabemos que es muy probable que los países necesiten ir más allá del 25%. Ahora, ese número es suficiente para cubrir a las personas más prioritarias en los países: los trabajadores de salud que han estado poniendo sus vidas en peligro y sustentando nuestros sistemas de salud a través de esta pandemia; aquellos que están en grupos de edad avanzada o que tienen condiciones subyacentes que los ponen en riesgo de sufrir con enfermedad grave o muerte por COVID».
En relación a las últimas noticias publicadas sobre los efectos secundarios de las vacunas, la directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la Organización Mundial de la Salud habló de «la seguridad de estos productos» y reconoció que «sí causan reacciones locales, sí causan dolor en el brazo, algo de hinchazón, algo de enrojecimiento. Para algunas de las vacunas, tampoco te hacen sentir muy bien durante un día o dos. Y eso se espera, es una parte normal de la reacción a la vacuna. Es, de hecho, alguna indicación de que tu cuerpo está respondiendo a la vacuna. Así que, en cierto modo, si tienes algunas de esas reacciones, de alguna manera casi paradójica, un individuo podría sentir que algo está sucediendo. Esto es algo bueno», sentenció O’Brien.