El gobierno que preside Pedro Sánchez decretará este domingo con carácter de urgencia el Estado de Alarma en toda España para tratar de frenar las altas cifras de contagios y fallecidos que vuelven a darse por la epidemia de covid19. El Ejecutivo español sigue así los pasos de otros países europeos en esta segunda ola de la pandemia mundial para evitar que se colapse de nuevo el sistema sanitario de salud.
«Mi obligación como presidente del Gobierno es ser fiel a la realidad y exponerla sin adornos y con toda crudeza a los ciudadanos y ciudadanas».
Así comenzaba su intervención este pasado viernes el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para confirmar públicamente que «la situación es grava y entre todos debemos actuar con determinación, con la máxima disciplina social y con la necesaria e imprescindible unidad protegiendo la salud pública de todos y unidos todos frente al virus».
El apoyo autonómico
A partir de esas declaraciones, diez presidentes de comunidades autónomas, en los que no gobierna el Partido Popular, han solicitado a Sánchez el Estado de Alarma para poder aplicar así medidas más restrictivas que afecten especialmente a la movilidad nocturna como será el toque de queda desde las 11 de la noche a las 6 de la mañana.
El decreto que se aprueba este domingo, de acuerdo al artículo 116 de la Constitución Española, tiene una vigencia máxima de 15 días, aunque desde algunas comunidades autónomas se plantea que se alargue hasta pasado el puente de la Constitución del 8 de diciembre.
Con la ley en la mano
Se recogen de esta manera legal las medidas acordadas recientemente por el Ejecutivo y los gobiernos autonómicos en las que se establecen cuatro niveles de alerta, a modo de semáforo, a revisar según la evolución de los indicadores epidemiológicos.
Oficialmente, este nuevo Estado de Alarma será acordado hoy domingo en la reunión del Consejo de Ministros extraordinario, que se celebra en el Complejo de la Moncloa a partir de las 10 de la mañana.
A diferencia del Estado de Alarma decretado el 14 de marzo, en esta ocasión las medidas son menos restrictivas y no se impone un confinamiento disciplinario ni la paralización total del país, pero sí se contemplan medidas de obligado cumplimiento que afectan especialmente a la movilidad de las personas.
Pedro Sánchez ha reconocido que «la situación no es comparable» pero ha destacado que las normas que se deberán aplicar durante este nuevo Estado de Alarma nos necesarias para «evitar llegar a ese punto por las consecuencias que esa medida tiene sobre nuestra vida social y también sobre el impacto económico».
El objetivo, según el presidente español es «contener la pandemia, doblegar la segunda curva igual que lo hicimos hace medio año en la primera ola» y ha asegurado que «estamos listas para adoptar todas y cada una de las medidas que sean necesarias».