Vamos para atrás como los cangrejos. Ésta parece la única opción ante los altos índices de contagios. Las cifras se están disparando después de las celebraciones de Navidad. Y lo que más preocupa es la presión que estos contagios están teniendo en los hospitales.
Sanidad ha registrado más de 30.000 nuevos casos desde fin de año y más de 4.000 sólo en el día de ayer. En las últimas 24 horas han fallecido 241 personas.
Ésta es la crónica emitida en el programa ‘El Mañanero’ de Red Uno La Paz (Bolivia). Joseph Jaldín conversa con el periodista Jesús Abad, desde Barcelona.
La preocupación es tal, que en zonas como Cataluña, ya se ha anunciado como Plan de Choque que volvemos al confinamiento municipal, esto es que no podremos salir del municipio si no es por causa justificada, y que se cierran los comerciales y gimnasios, por ejemplo, a partir de este jueves y durante 10 días.
Esto ha hecho que sectores como el de la restauración, se vuelvan a echar las manos a la cabeza porque no acabamos de ver la luz al final del túnel.
La vacuna
La vacuna, que se anunciaba a bombo y platillo como la solución a todos los males. Se está aplicando, pero no al ritmo que se esperaba. Hasta el momento, sólo se han puesto un 11 por ciento de las vacunas Pfizer que ya han llegado a nuestro país.
De las más de 700.000 dosis que tenemos almacenadas desde hace días, sólo han sido administradas a la población menos de 83.000.
¿A qué se debe? Problemas de distribución entre comunidades autónomas, mala planificación de a quién hay que ponérsela primero, y las vacaciones de Navidad.
Pero la realidad es la que es. Sólo 1 de cada 100 dosis, han sido inyectadas hasta el momento, pero es que además hay que tener en cuenta que para que una persona esté vacunada debe haber recibido dos dosis, con 21 días de diferencia.
Eso quiere decir que a día de hoy, nadie en España, está realmente vacunado porque le falta la segunda dosis. De hecho, la primera persona que recibió la vacuna, que fue el 27 de diciembre, no recibirá la siguiente dosis hasta el 17 de enero.
Los más optimistas hablaban de que a finales de verano podríamos tener lo que se llama inmunidad de rebaño, un porcentaje importante de vacunados en España, como para ir atajando los contagios, pero a este ritmo esa inmunidad no se espera hasta finales del año 2021 o muy probablemente ya entrado el 2022.
La tercera ola
Enero podría convertirse en uno de los peores meses de la pandemia en España, porque podría empezar una tercera ola sin haber doblegado la segunda. Así lo ha advertido, en declaraciones a TVE, a Daniel López Acuña, ex directivo de la Organizacion Mundial de la Salud.
Desde este lunes varias comunidades autónomas del país, entre ellas Madrid, Aragón y Cataluña, vuelven a endurecer las restricciones de movilidad para evitar un aumento de contagios.
Desde el gobierno, se hace un llamamiento a la responsabilidad invididual.
Hemos pasado el primer fin de semana del año con la investigación de incumplimientos de las medidas sanitarias por toda España. Una de las fiestas ilegales, celebrada en Llinars del Vallès, en Barcelona, reunió a unas 300 personas y duró 40 horas, hasta que la policía catalana intervino e identificó a 215 personas. Hubo dos detenidos, una mujer holandesa de 29 años y un hombre español de 22 a quienes se les abrieron actas de denuncia por desobediencia grave a la autoridad. Los dos detenidos por organizar la rave de fin de año, ya han pasado a disposición judicial y podrían enfrentarse a sanciones de hasta 600.000 euros.
Qué va a pasar en las próximas horas
Estamos muy pendientes de cómo están reaccionando en otros países. Y vemos con preocupación que en Gran Bretaña ya han anunciado un confinamiento total, como el que ya vivimos en el mes de marzo.
Se han suspendido las cabalgatas en las principales ciudades con motivo de la Noche de Reyes, el encuentro con Sus Majestades de Oriente, va a ser virtual, por videollamada en algunos casos, pero hay algún centro comercial, que con el reclamo de algún famoso disfrazado de emisario real, ya ha hecho saltar las alarmas.
Hay que evitar las aglomeraciones, pero es muy complicado, en plena vorágine consumista, para comprar los regalos de reyes. Las compras de última hora están llenando los comercios.
No hace falta ser un experto para temer que las cifras de contagios y de hospitalizados suban aún más, efectos que veremos muy probablemente a mediados de enero, por lo que, hacemos desde aquí un llamamiento, no solo a los Reyes Magos, sino en esta ocasión a la Reina Prudencia. Por favor, Que nadie baje la guardia.