El análisis del agua en el que han participado los investigadores del Grupo de Virus Entéricos de la Universitat de Barcelona ha constatado que el virus de la covid-19 se encontraba en las aguas residuales de la ciudad el 12 de marzo de 2019, un año antes de que se decretara el Estado de Alarma por la epidemia.
Esta reveladora conclusión se ha extraído tras analizar muestras de aguas residuales de Barcelona y demuestran que la infección estaba presente mucho antes de que se tuviera constancia de cualquier caso de este tipo de coronavirus en el mundo.
El proyecto de investigación, que ya ha sido publicado en revistas especializadas de ámbito internacional, se enmarca en el proyecto de vigilancia centinela del SARS-CoV-2, en el que han participado los investigadores del Grupo de Virus Entéricos de la UB Gemma Chavarria-Miró, Eduard Anfruns-Estrada y Susana Guix, liderados por Rosa Maria Pintó y Albert Bosch.
Se trata de un trabajo coordinado por el Grupo de Virus Entéricos en colaboración con Aguas de Barcelona, y financiado a través del proyecto REVEAL —de la empresa SUEZ— con el objetivo de detectar el virus en las aguas residuales y prevenir nuevas olas de COVID-19.
El Catedrático en microbiología de la Universitat de Barcelona, Albert Bosch, que lleva 40 años estudiando virus en aguas, ya adelantó en unas declaraciones al periódico Ara, que “el virus pudo estar enmascarado porque era muy similar al de la gripe”.
Bosch, en abril de 2020, en una entrevista publicada por Tecnoagua respondió lo siguiente:
Que un virus que se excreta en las heces estés presente en aguas residuales en el momento álgido de una pandemia entra dentro de la pura lógica. Lo que será realmente interesante es controlar la presencia del SARS-CoV-2 cuando los casos remitan, y sobre todo cuando ya no se detecten casos sintomáticos. De esta forma se podrá valorar si el virus sigue circulando entre la población, posiblemente asintomáticamente.
La Covid-19 deja entre otros síntomas el de la diarrea y eso hace que las deposiciones con la presencia del virus acaben en las aguas residuales analizadas.
El estudio se ha realizado analizando aguas que provienen de tres depuradoras del área metropolitana de Barcelona gestionadas por Aigües de Barcelona. El análisis de las aguas residuales permitirá detectar si hay un aumento del virus y tomar medidas de manera inmediata.
A raíz de estas conclusiones, los investigadores de diversas zonas de España y de otros países europeos están creando una red internacional para analizar la evolución del virus en las aguas y tener así más elementos clave para su control y evitar la propagación de nuevas oleadas.