El profesor Gerardo Ixcoy, ante la imposibilidad de reunir a sus estudiantes en el aula debido a las medidas decretadas por la epidemia, decidió adaptar un triciclo como aula móvil y acudir a los domicilios de los alumnos que no podían seguir las clases a través de Internet.
El maestro recorre cada día muchos quilómetros de la población de Santa Cruz del Quinché, en Guatemala, para impartir sus lecciones presencialmente pero guardando la distancia social.
Según el Canal 4 TCN, el docente conocido popularmente como «Lalito 10» preparó el triciclo con un techo, una pizarra y una vara con la que demarca la distancia a la que debe situarse el alumno. Cada día atiende a ocho alumnos.
Gerardo Ixcoy recuerda cómo surgió la propuesta al ver cómo la brecha digital distanciaba cada vez más a algunos de sus alumnos, de familias más humildes y con riesgo de exclusión.
«Por la necesidad que estamos pasando, por la crisis, la necesidad que tienen mis chicos de no contar con las herramientas tecnológicas, de no contar con el internet, me preocupé bastante porque cuando suspenden las clases, no vi respuestas de la mitad de mi clase a las tareas que se estaban enviando. Y dije, ¿qué estará pasando? Tenía miedo a que hubiera una deserción escolar, y todavía tengo miedo de que haya una deserción escolar”
Santa Cruz del Quiché es una localidad de unos 35.000 habitantes a unos 160 quilómetros de Guatemala. EL «Pofre Lalito» recorre cada día algunas de sus calles para dar las clases personalizadas a sus alumnos demostrando su vocación y voluntad de ayudar a los que más dificultades están pasando con esta epidemia mundial.