Cientos de miles de utensilios incalculables de varios museos de Irak han sido protegidos de la amenaza de los robos y saqueos al hacer que dispongan de un Código indivisible, por medio de un nuevo protocolo de seguridad que sirva para estar disponible en todo el mundo y proteger a los museos ‘en riesgo’, sitios históricos y arqueológicos.
Fundada por medio del British Council, se han protegido unos 273.000 utensilios que se encontraban en dos museos de Irak gracias al uso de esta nueva aproximación. El proyecto permite que los objetos incalculables se sigan hasta el sitio en el que fueron robados, haciendo que sea más sencillo para las agencias de cumplimentación de la ley demostrar el robo, creando una disuasión potente frente a los posibles ladrones y traficantes.
Este proyecto tan innovador, liderado por el destacado arqueólogo, el profesor Roger Matthews, de la University of Reading, utiliza un líquido forense de preparación especial SmartWater para adherirse a la firma química única en los objetos del museo. La solución es invisible al simple ojo, y solo se puede detectar bajo una luz negra UV, mientras que los científicos solo necesitan recuperar una mota de SmartWater para demostrar en qué localización se ha robado el utensilio, la fecha de aplicación de la solución y por medio de quién.
Los test realizados por los científicos en la Reading University llegaron a la conclusión de que las causas líquidas forenses no dañaban la piedra, cerámica, metal o cristal, pudiendo resistir un calor intense, disolventes duros y condiciones medioambientales extremas durante décadas. Todos los costes de I+D contaron con los fondos de la SmartWater Foundation, brazo sin ánimo de lucro de SmartWater Group, una de las compañías de gestión de riesgo de crecimiento más rápido en el mundo.
El profesor Matthews comentó: «Los utensilios en las colecciones de museos con los que hemos trabajado con incalculables, en lo que respecta al valor cultural enorme que ofrecen para Irak. Esta iniciativa proporciona objetos eficaces a las huellas químicas, lo que les permite realizar el seguimiento si caen en las manos inadecuadas. Además, proporciona a las agencias de refuerzo de la ley las evidencias necesarias para detener y perseguir a los que se encuentren en posesión ilegal de utensilios».
Los utensilios incluyen piezas inorgánicas de todos los periodos del pasado de Irak; desde hachas de la edad de piedra hasta jarrones neolíticos que darán del año 7.000 antes de Cristo, cuando se crearon las primeras villas agrícolas del mundo. En 2003, durante la ocupación de Mosul por medio del ISIS entre los años 2014 y 2017, fueron saqueados frecuentemente de los museos, apareciendo posteriormente en los mercados de antigüedades internacionales.
El problema del robo de utensilios desde museos, sitios arqueológicos e históricos es cada vez mayor, y los templos en La India están siendo objetivos, además de los sitios arquitectónico en Sudamérica. En Estados Unidos, los sitios nativos americanos están en riesgo, sobre todo las tierras de cementerios remotos que se pueden robar de forma sencilla.
Colette Loll, asesora senior de la SmartWater Foundation, el brazo sin ánimo de lucro de SmartWater Group, destacó: ‘Debido a su firma forense de SmartWater, estas importantes colecciones de museos se pueden seguir y repatriar si se roban o se realiza tráfico con ellos. Esencialmente, estamos poniendo el mercado del arte en conocimiento – los mercados forenses presentan un riesgo real para los vendedores Y compradores de utensilios robados».
Phil Cleary, consejero delegado de SmartWater Group, explicó: «Estamos encantados de lo que hemos conseguido gracias al apoyo de la implementación de esta iniciativa tan importante en Irak, ya que se ha alineado completamente con nuestro objetivo de reducir el riesgo de robo, independientemente de dónde suceda».
