Ni imagen a cuatro columnas ni gráficos, ni selección de noticias en primera página. La portada con la que el periódico New York Times sorprendió al mundo el domingo 24 de mayo estaba formada por una lista de nombres y apellidos de fallecidos por covid-19 en los Estados Unidos. La identidad iba acompañada de su edad y de una breve frase que indicaba a qué se dedicaba o algo destacado de su vida.
El periódico, que en su edición de papel, se vende en los quioscos a un precio de 6 dólares en su edición dominical, ha explicado cómo tomó esa decisión de publicar el listado de muertos por coronavirus con un titular a impactante titular a ocho columnas: «Cerca de 100.000 muertes en Estados Unidos, una pérdida incalculable».
La directora asistente del departamento gráfico, Simone Landon ha explicado que “tanto entre nosotros como seguramente en el público en general, existe algo de fatiga frente a los datos”. Descartada la representación gráfica con puntos, se pensó que lo mejor sería hacer una búsqueda extensa de esquelas y obituarios de numerosos periódicos desde que comenzó la epidemia para seleccionar una buena representación de las identidades y algunos datos personales o profesionales de cada uno de los fallecidos.
Un investigador del New York Times, Alain Delaquérière, fue quien se encargó de recopilar cerca de un millar de nombres de fallecidos por la covid-19. Datos que extrajo de centenares de periódicos y así descubrió por ejemplo que “Theresa Elloie, 63, Nueva Orleans, era reconocida por su negocio de ramilletes y broches detallados…”. Aspectos a veces muy personales pero que sin duda nos ofrecen en nuestro imaginario un rápido impacto de quién era esa persona que nos dejó víctima de la epidemia del coronavirus.
Un mensaje de e-mail del editor de National, Marc Lacey advirtió que «quería algo que la gente volviera a ver en cien años para comprender el número de pérdidas que estamos experimentando» y sin duda, esa edición del New York Times quedará en las hemerotecas y será estudiada en todas las facultades de Periodismo de todo el mundo.
Marc Lacey, editor de National, le había advertido a Tom Bodkin, el director creativo jefe, que el hito estaba en camino. “Quería algo que la gente volteara a ver en cien años para comprender el número de pérdidas que estamos experimentando”, dijo Lacey por correo electrónico.
El diseño de la portada nos recuerda a los periódicos de mitad del siglo XIX, y precisamente esa era la sensación que se quería transmitir, sin imágenes, sólo tipografía porque «sería enormemente dramático» como ha reconocido el director creativo jefe.
PORTADAS QUE LLEGAN AL CORAZÓN
El recurso utilizado por el periódico New York Times en su portada ha sido el más comentado y sin duda el más impactante pero hemos recopilado otros ejemplos utilizados por medios de comunicación durante la epidemia de la covid-19.
El periódico brasileño O Globo ya utilizó un recurso similar pero con su portada en color en la edición del 10 de mayo, De la misma manera que el NY Times, O Globo eliminó las imágenes de la primera página y tituló: 10 MIL HISTORIAS. El listado de los fallecidos quedaba atravesado por una franja horizontal en la que podemos leer: «Evento más letal en Brasil en 102 años, la pandemia de covid-19 llegó ayer oficialmente a 10.627 muertes. Para que la dimensión humana de la tragedia no se pierda en la frialdad de las estadísticas, O Globo hace un homenaje a las vidas reunidas en un memorial virtual»
Los periódicos españoles se han caracterizado por destacar en portada las cifras de muertos y contagiados, y a medida que pasaban las semanas se ha destacado más el número de personas recuperadas que las de fallecidos. Sin embargo, el recurso que estos días ha utilizado New York Times y O Globo, también se utilizó el 10 de febrero de 2019 por parte de El Periódico. En aquella ocasión, fue para destacar los 35.597 migrantes y refugiados que desde 1993 perdieron la vida en su travesía hacia Europa.
En tiempos de pandemia y con buena parte de los quioscos de prensa cerrados, las redacciones algunos medios digitales sí que han usado recursos como el «memorial virtual» del que hablaba en su portada el periódico brasileño. Es es el caso de El Español, que publicó «la lista de los 76 héroes sanitarios muertos por el virus». Una impactante recopilación de fotografías acompañadas por una breve reseña de cada uno de los fallecidos que nos recuerdan que detrás de esas frías cifras, hay personas con nombres y apellidos y con familiares y amigos que guardan su recuerdo.
MEMORIAS VIVAS
A comienzos de abril de 2020, conversamos en Glocal sobre la difícil situación de Ecuador, especialmente en sus zonas más desfavorecidas, con la periodista Alina Manrique (La Barra Espaciadora – Memorias Vivas) desde Guayaquil y con la periodista Gabriela Ruiz (Pie de Página) desde Quito. Los fallecidos por el coronavirus nos explicaban que estaban en las casas y en las calles de Guayaquil desde hacía días, los vecinos preparaban hogueras en las esquinas para quemarlos porque la situación se hace insostenible y para evitar otras enfermedades. Entre tanto desconsuelo, con familiares sin posibilidad de despedirse de sus seres queridos, surgieron proyectos periodísticos como Memorias Vivas para poner rostro y humanidad a las frías cifras que llenan los titulares de los grandes medios.
Hasta el momento, han contado 101 historias de vida, las de 84 hombres y 17 mujeres, las de sus profesiones y sus oficios. Historias humanas de médicos y bomberos, maestras, empresarios, sastres, periodistas, comerciantes, amas de casa, panaderos o abogados.
El portal de Memorias Vivas se ha convertido en un lugar en Internet al que acuden familiares y amigos de los fallecidos y buscan esa reseña y esa imagen que recuerda a su ser querido. Hay centenares de ejemplos, pero hemos querido destacar para completar esta información, la del payaso Copito, que además trabajaba en el Hospital de niños Dr. Roberto Gilbert Elizalde, de Guayaquil.
